1. Casa Templaria, 2 de noviembre de 2014.
Mis queridas semillas,
Había una vez una finca, en esa finca había una vaca, un cordero,
gallinas y muchos ratones. Un día el granjero le dijo a su esposa “Hay
mucho ratones, voy a comprar una ratonera”, un aparatito que cuando
viene la rata ¡pim! la atrapa. “¡Ahhhh!” uy el ratón dijo: “¡Tititi tititi!
Socooorro nos van a matar” lo dijo a todos y los ratones dijeron “¡No
puede ser! ¡Alerta roja, alerta roja! van a poner una ratonera, nos van a
matar”, vino a todo el gallinero y a la finca y salió “¡Van a poner una
ratonera para los ratones!”, la vaca dijo
“Muuuu, no tengo miedo, no hay peligro
para mí, pues yo no entro en la ratonera” el
ratón la miró y dijo: “Aaah, aah, entonces es
más para mi” el cordero dijo “No hagas
tanto escándalo, yo soy más grande no
puedo entrar en la ratonera, ¡va! me voy”,
la gallina dijo: “piopiopio como siempre,
no, yo con mis patas tlic tlic tlic tlic”.
Pasó la noche y al día siguiente, todos estaban por la mañana, a
las 5 de la mañana el gallo cantó “ki ki rikiiii”, todos los animales
abrieron los ojos y dijeron: “¡¿A ver qué ratón?!” No, era un reptil, la
granjera dijo “¡Ay! ha cazado ya a la ratonera, pero es un reptil”, fue a
cogerlo y era una serpiente ¡pim! Le mordió, se puso muy enferma, muy
enferma la señora y su esposo dijo: “¡Ahh! ¿Qué voy a hacer ahora con mi
esposa? ¡Ah ya sé! cuando una persona está malita, le voy a hacer un
caldo.” ¿Qué hizo? Fue a la cocina, pero primero cogió la gallina, la
cortó e hizo un caldo bueníiiisimo, se lo llevó a su esposa y su esposa lo
bebió; y parecía que estaba bien, pero el veneno de la serpiente era más
fuerte y murió.
¡Qué tristeza! Su esposo lloraba y estaba triste y vinieron mucha
gente porque eran muy amados, gente, gente, gente y dijo: “¿Cómo voy a
hacer para alimentar a todas esas personas? Cogeré el cordero” ¡beee
beee! Cogió el cordero ¡raz! Lo tuvo que sacrificar y alimentar a todas las
personas. Y fue dijo: ¿Y ahora para pagar el entierro de mi esposa cómo
2. hago? No tengo suficiente dinero, fue a buscar la vaca y la vendió y la
vaca dijo: “Nooo, yo no”, la vendió para pagar el entierro.
Entonces se fue toda la gente, el granjero se quedó solito con su
pena y por la noche todos los ratones bailando, saltando y dijeron ¿Dónde
está el problema? ¿Quién ha muerto? Nadie,
solo la granjera, entonces ¿Por qué nos
hiciste el drama que había esa máquina
para matarnos? ¿Dónde está el problema?
No hay problema, la vaca se fue, la que no
tenía problemas, el cordero se lo llevaron,
tampoco tenía problemas, la gallina también y nosotros estamos vivos,
¿Dónde está el problema? ¿Por qué alarmáis? ¿Por qué no creéis? ¿Por
qué no tenéis Fe? ¿Por qué lloráis? Todos aquellos que no les iba a pasar
nada, todos los que estaban ya ‘salvados’ hoy no están, y vosotros ¿qué
lloráis? Está todo el grano de las gallinas para ustedes, está la paja de la
vaca para ustedes y la alfalfa buena y los alimentos de la oveja para
vosotros, el cordero. Si no hay un pastel para Rita ¿Qué vamos a hacer?,
primero se soluciona el problema, los ratones se dieron la manita,
cantaron, jugaron y el granjero vino y dijo: “Venir mis amigos, me
arrepiento de haber puesto la ratonera, estoy solo y me hacéis compañía.”
A partir de ahí, todos se pusieron a buscar los animales que
necesitaba el granjero, fueron a una granja vecina, hicieron miedo al
perro, abrieron la puerta y salió una vaca, se la trajeron al amo, le
trajeron una oveja que se habían encontrado enganchada en un arbolito
que no podía “¡beee beee!”, no podía salir, con los dientes arrancaron
todo el arbusto y se la llevaron; y en un corral que había muchas gallinas,
hicieron un agujerito y salieron muchas cinco gallinitas y se las llevaron,
el granjero estaba tan feliz, tan feliz, que vino una señora muy buena y
dijo: “Querido vecino, he pensado que ahora no tiene nadie para hacerle
su comida, lavar la ropa y planchársela, ¿permite que venga a
hacérselo?”, y el vecino dijo “¡Gracias Universo! ¡Gracias a la vida! No
estoy solo y no me has abandonado”, los ratones de nuevo se miraron,
“No tenemos problemas” ¿Dónde estaba el problema? “No, nadie ha
hablado de problema aquí todos somos felices, porque la solución es
cuando no te preocupas por el problema. Colorín colorado, este cuento se
ha acabado.
3. Servidora dice ¿Podríamos aplicarlo en nuestra vida? ¿Podríamos
buscar también la misma respuesta en la cocina, en la casa, en el trabajo
en la felicidad, en el matrimonio?
¡Os Amoooooo!
Con todo mi amor,
La Jardinera