El documento propone que diferentes líderes de la sociedad civil, incluyendo líderes políticos, empresariales y sindicales, deben trabajar juntos para combatir los desafíos culturales a la economía. También enfatiza la importancia de que individuos en diferentes roles sociales, como estudiantes, ciudadanos y trabajadores, mantengan valores personales de integridad y coherencia que apoyen a la sociedad.