El documento presenta dos enunciados sobre si los conceptos son entidades subjetivas u objetivas. Argumenta que si son objetivas se puede hacer lógica pero no explicar su status metafísico, y si son subjetivas se puede explicar su status metafísico pero no hacer lógica. Concluye que los conceptos son entidades objetivas porque no es posible explicar su status metafísico. También instruye demostrar que ciertas equivalencias lógicas son tautologías y simplificar expresiones lógicas.