Un pequeño aumento de la temperatura de un ecosistema vulnerable puede causar tanto daño como un vertido tóxico, ya que la contaminación térmica procedente de actividades industriales como centrales térmicas o nucleares o la transformación artificial de un entorno puede alterar el equilibrio ecológico.

1. Alterar uno o dos grados la temperatura de un
ecosistema vulnerable puede hacer tanto daño
como el vertido de un residuo tóxico. La
contaminación térmica se produce por diversas
actividades industriales, como las centrales térmicas
o nucleares, o la transformación artificial de un
entorno.