2. *Un diagnóstico temprano de FQ y un plan de tratamiento
integral pueden mejorar tanto la supervivencia como la
calidad de vida. El control y vigilancia son muy importantes.
*De ser posible, los pacientes deben recibir cuidados en
clínicas con especialidad en fibrosis quística, las cuales
pueden encontrarse en muchas comunidades. Cuando los
niños llegan a la adultez, deben transferirse a un centro
especializado en fibrosis quística para adultos.
3. *Antibióticos para prevenir y tratar infecciones sinusales y
pulmonares. Se pueden tomar por vía oral o aplicarse por vía
intravenosa o por medio de tratamientos respiratorios.
*Medicamentos inhalados para ayudar a abrir las vías respiratorias.
*Terapia sustitutiva de la enzima DNAasa para diluir el moco y
facilitar la expectoración.
4. *Alta concentración de soluciones salinas (solución salina
hipertónica).
*Vacuna antigripal y vacuna antineumocócica polisacárida (PPV, por
sus siglas en inglés) anualmente (preguntar al médico).
*El trasplante de pulmón es una opción en algunos casos.
*Es posible que se necesite oxigenoterapia a medida que la
enfermedad pulmonar empeore.
5. *Los problemas pulmonares también se tratan con ejercicio aeróbico
u otras terapias para adelgazar el moco y facilitar su expectoración
fuera de los pulmones. Éstas abarcan: chaleco de percusión,
percusión manual del pecho, A-capella o dispositivo TheraPEP.
6. *El tratamiento para problemas intestinales y nutricionales puede abarcar:
*Una dieta especial rica en proteínas y calorías para niños mayores y
adultos
*Enzimas pancreáticas para ayudar a absorber grasas y proteínas.
*Suplementos vitamínicos, sobre todo las vitaminas A, D, E y K.
*El médico puede sugerir otros tratamientos si usted tiene heces muy
duras.
7. *El cuidado y la vigilancia en el hogar debe abarcar:
*Evitar el humo, el polvo, la suciedad, los vapores, los químicos de
uso doméstico, el humo de la chimenea y el moho o los hongos.
*Evacuar o sacar el moco o las secreciones de las vías respiratorias.
Esto debe hacerse de una a cuatro veces cada día. Los pacientes, las
familias y los cuidadores deben aprender a realizar la percusión
torácica y el drenaje postural para ayudar a mantener las vías
respiratorias despejadas.
8. *Tomar bastantes líquidos. Esto es particularmente válido para los
bebés, los niños, en clima cálido, cuando hay diarrea o heces
sueltas, o durante la actividad física extra.
*Hacer ejercicio dos o tres veces por semana. Nadar, trotar y montar
en bicicleta son buenas opciones.