Un hombre pobre vivía con su esposa en una casa vieja. Un día, un duende le concedió tres deseos al hombre después de que este lo liberara. El hombre pidió accidentalmente una salchicha para comer, lo que enfureció a su esposa. Ella deseó que la salchicha se le fuera a la nariz a su marido. Al final, la pareja usó sus deseos restantes para hacer una rica morcilla.