El documento clasifica los pasivos de una empresa en cinco categorías: 1) Obligaciones financieras, que son deudas exclusivas con bancos. 2) Proveedores, que son deudas con proveedores de materias primas. 3) Cuentas por pagar a terceros. 4) Impuestos, gravámenes y tasas adeudados al estado. 5) Obligaciones laborales con los empleados.