Este documento discute la importancia de tener un corazón sano como líder espiritual. Explica que el corazón determina el fruto de una persona, y que mantener la Palabra de Dios en el corazón produce buen fruto. También señala que Dios mira el corazón y desea que le amemos con todo el corazón. Concluye resaltando la necesidad de entregar el corazón a Dios para que sea saludable y así poder ayudar a otros.
9. Mateo12:33-35 O haced el árbol
bueno, y su fruto bueno, o haced el
árbol malo, y su fruto malo; porque
por el fruto se conoce el árbol.
¡Generación de víboras! ¿Cómo
podéis hablar lo bueno, siendo
malos?
10. ? Porque de la abundancia
del corazón habla la boca. El
hombre bueno, del buen tesoro del
corazón saca buenas cosas; y el
hombre malo, del mal tesoro saca
malas cosas.
11. Mateo7:16- 18 dice: “Por sus frutos
los conoceréis. ¿Acaso se recogen
uvas de los espinos, o higos de los
abrojos? Así, todo buen árbol da
buenos frutos, pero el árbol malo
da frutos malos. No puede el buen
árbol dar malos frutos, ni el árbol
malo dar frutos buenos.”
12. Un fruto siempre es el resultado del
árbol que está detrás de él. No se
puede producir ningún fruto sin árbol y
ningún fruto puede ser diferente del
árbol que lo produce.
13. El Señor usa
esta figura aquí para decirnos que lo
que un hombre da es el resultado y la
analogía directa del tesoro que tiene
en el corazón. Un buen tesoro produce
buen fruto, y un tesoro malo
produce fruto malo.
15. Del corazón mana la vida, esto es, los
resultados, el fruto que damos en
nuestras vidas. El corazón y lo que hay
dentro de él determinan los frutos que
saldrán de él.
17. Habiendo visto que el resultado que
damos en nuestras vidas depende del
tesoro mantenido en nuestros
corazones, y asumiendo que todos
queremos dar buen fruto
18. vamos a
continuar para ver el buen tesoro
apropiado para este fruto. Para verlos
iremos a Proverbios donde Dios dice:
19. Proverbios 4:20-21 “Hijo mío, está
atento a mis palabras; Inclina tu
oído a mis razones. No se aparten
de tus ojos; Guárdalas en medio de
tu corazón;”
20. Nuestro Padre nos
llama a PONER
ATENCIÓN A SUS
PALABRAS A
INCLINAR NUESTROS
OÍDOS A
SUS RAZONES. A
MANTENERLAS
EN MEDIO DE
NUESTROS
CORAZONES.
21. Como vimos
previamente, el tesoro
que está en nuestros
corazones
determina el fruto que
damos en
nuestras vidas. Esto es
válido para la
palabra de Dios.
22. También da fruto cuando
se mantiene
en nuestro corazón. El
tipo de fruto
que da, viene en el verso
21 y 22,
donde leemos:
23. porque son vida a los que las
hallan, Y medicina a todo su
cuerpo.”
Proverbios 4:21-22
“No se aparten de tus ojos;
Guárdalas en medio de tu corazón;
24. Las palabras de Diosmantenidasen el
corazón son vida y salud. Como Jesús
dijo en:
Mateo 4:4
“Él respondió y dijo: Escrito está:
No solo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios.”
25. Al hombre le es imposible vivir sin la
Palabra de Dios. Y para dar buen fruto
de la Palabra, tiene que guardarla en
su corazón. Como Jesús de nuevo
dijo, explicando la bien conocida
parábola del sembrador.
26. Lucas 8:11-15
“Esta es, pues, la parábola: La
semilla es la palabra de Dios. Y los
de junto al camino son los que
oyen, y luego viene el diablo y
quita de su corazón la palabra,
27. para que no crean y se
salven. Los
de sobre la piedra son los
que,
habiendo oído, reciben la
palabra
con gozo; pero éstos no
tienen
raíces; creen por algún
tiempo, y
en el tiempo de la prueba
se
apartan
28. La que cayó entre
espinos, éstos son los que oyen,
pero yéndose, son ahogados por
los afanes y las riquezas y los
placeres de la vida, y no llevan
fruto. Más la que cayó en buena
tierra, éstos son los que con
corazón bueno y recto retienen la
palabra oída, y dan fruto con
perseverancia. ¨
29. La Palabra de Dios escuchada y
guardada con un corazón noble y
bueno es lo que da buen fruto, vida
abundante, exactamente como Dios
desea que tengamos
(Juan 10:10)
31. Es evidente que el
Señor esté
interesado en el
corazón, lo podemos
ver en otras partes de
Su Palabra.
32. 1 de Samuel 16:7b
“porque Jehová no mira lo que
mira el hombre; pues el hombre
mira lo que está delante de sus
ojos, pero Jehová mira el corazón.
33. El Señor está interesado en el
corazón. No le importa nuestra
apariencia exterior, esto es, si
aparentamos ser “buenos” y “puros”.
Los fariseos eran así. Parecían ser
puros por fuera, ¡pero por dentro eran
hipócritas!
35. Con todo lo anterior, debería de
quedar claro que Dios está interesado
en nuestro corazón. Sin embargo,
como veremos, no está interesado
solamente en él, sino que lo quiere en
su totalidad. Empezando en Mateo
22:35-37 leemos:
36. Mateo 22:35-37
“Y uno de ellos, intérprete de la
ley, preguntó por tentarle,
diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran
mandamiento en la ley? Jesús le
dijo: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente.”
37. y me buscaréis y me
hallaréis,
porque me buscaréis de todo
vuestro corazón.”
Jeremías 29:13
39. Como hemos visto hasta ahora, Dios
mira y está interesado en el corazón.
No es sorpresa que también
considere
al pecado como tema del corazón. En
Mateo 5:27-28 leemos:
40. “Oísteis que fue dicho: No
cometerás adulterio. Pero yo os
digo que cualquiera que mira a una
mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón.”
41. Este pasaje ha turbado a muchos y
esto es debido a que conectan el
pecado con hechos externos. Pero
Dios no hace eso. Él conecta el
pecado con el CORAZÓN, el lugar
donde Él mira
42. el lugar
donde Él mira. Cuando el mal se hace
parte de nuestros corazones es
pecado, independientemente de
cuándo o si se manifiesta con hechos
externos.
Como en el Salmo 66:18 dice:
43. “Si en mi corazón hubiese yo
mirado a la iniquidad, El Señor
no me habría escuchado.”
44.
45. En esta lección vimos algunos de los
pasajes que se refieren al corazón.
Cuando en la Escritura hay 876
referencias a la palabra “corazón”.
46. El corazón es el árbol del cual
depende el fruto que damos. Si
lo que
tenemos en nuestro corazón es
bueno, entonces el fruto que
daremos
también será bueno y viceversa.
47. Un padre espiritual debe tener su
corazón completamente sano para
poder ministrarles sanidad interior
a otros.
48. . El requisito para que el
corazón
de buen fruto es guardar la
Palabra de Dios. Las
palabras
de Dios que ahí se
encuentran
son VIDA.
49. Puesto que ahora el fruto que
damos depende del tesoro que
tenemos en nuestro corazón
(Mateo 7:16-18) y debido a que
el buen fruto solo lo da aquel
que guarda la Palabra de Dios
en su corazón (Lucas 8:15),
50. podemos concluir que cuando
la Palabra de Dios nos dice que
debemos guardar nuestros
corazones por sobre todas las
cosas, no significa que
debemos guardar el tesoro
malo que pudiera haber ahí.
51. Eso debería eliminarse
y en su
lugar deberíamos
tener cuidado
de tener siempre el
buen tesoro
que es capaz de dar
buen fruto
y VIDA: La Palabra de
Dios.
52. El corazón es la parte a la cual
Dios mira y la que quiere que le
demos.
. Dios Quiere que le amemos
con todo el corazón.
. Que le sirvamos con todo el
corazón.
Que lo busquemos con todo el
corazón.
53. Cuando nos desviemos de sus
caminos, que regresemos a Él
con todo el corazón
Que confiemos en Él con todo
el corazón.
Finalmente, vimos que el
pecado es un tema del corazón
y por eso se debe enfrentar
como tal.
54. Por lo cual, entreguemos nuestro
corazón al Padre, para que sea
totalmente saludable y así, este tenga
efecto para ayudar a otros.
56. Para ser efectivos en el
mundo
espiritual primero debemos
vivir una
genuina transformación y
caminar con
un corazón completamente
sano.
Recuerda que un corazón
saludable
tiene la capacidad de sanar a
otros.