1. El LIDER de JOVENES que ORA
Escuche decir una vez que cuando trabajamos, trabajamos, pero cuando oramos,
Dios trabaja con nosotros
Las escrituras son claras: Nuestra batalla no es contra carne y sangre sino contra
las fuerzas espirituales, las cuales tratan de parar nuestra misión. Cada vez que
estamos con los jóvenes, nuestro deseo de alcanzarlos para Cristo es igual al
deseo que tiene Satanás para jalarlos de los brazos amorosos de Jesús.
Es bueno notar que cuando los discípulos regresaron confundidos porque no
pudieron sacar a los demonios, ellos fueron instruidos por su Maestro que “estos
solo salen por medio de la oración.” La oración es la arma más poderosa en la
arsenal cristiana pero muchas veces no sacamos esta espada específica.
Como los líderes del Ministerio Juvenil, tenemos las obligaciones de orar por ellos.
Como maestros, tenemos la responsabilidad de orar para que en los momentos de
instrucción puedan ser jalones con significado en la vida de una persona joven.
Siempre tenemos el privilegio de rogarle a Dios por el cambio a nuestro alrededor.
Muchos Lideres a veces sentimos que somos un fracaso en esta área. Aunque te
encuentres batallando con la oración por tu ministerio o si solo estás buscando
ideas creativas o métodos nuevos, te pido considerar las siguientes ideas:
• Recluta parejas de oración
Usen este recurso para la gente que es dispuesta a orar por usted y por el
ministerio juvenil cada día.
• Haga una galería de fotos de oración
Tome fotos digitales de todos sus jóvenes y distribúyalos a todo su equipo que
trabaja con usted en el ministerio de jóvenes, y pónganse a orar por los jóvenes
que están ahí.
2. • Ore por su enseñanza
Antes de que te sientes a preparar la lección, pídale a Dios que te de audacia y
verdad. Antes de enseñar, bañe su tiempo con oración, y también recluta a otros
para orar por usted a que Dios le de sabiduría.
• Ore caminando en el lugar donde va enseñar.
Puede parecer raro, pero ore caminando donde van a congregarse y siéntese en
cada silla y ore por cada joven que va a sentarse ahí. Escuche música de
adoración antes de que empiece a enseñar e invita al Espíritu Santo a venir a ese
lugar.
Hable con otros amigos que tienen los mismos tipos de ideas y hablen acerca de
otras ideas que pueden ser buenas o mejores que esas. Compartan comida y oren
juntos por los jóvenes, sus familias y los problemas que tengan los jóvenes.
Escuche decir una vez que cuando trabajamos, trabajamos, pero cuando oramos,
Dios trabaja con nosotros
Yo creo que eso suena verdadero. Dios oye y responde a nuestras oraciones. Ten
muy en cuenta este versículo que es una de las más grandes promesas que Dios
nos dejo en su palabra:
(Jeremías 33:3 - Clama a Mí, y Yo te responderé y te revelaré cosas grandes e
inaccesibles, que tú no conoces)
¡Si no estás orando mucho por tu ministerio, debes empezar! Si estás orando,
sigue adelante. Es muy importante—pero muchas veces es pasado por alto.
Dios te Bendiga y te de mucha sabiduría para manejar el ministerio juvenil que Él
te encomendó.