1. DIONISIO O
BACO
Dionisio o Baco dios del vino y de la fiesta para
griegos y romanos
En la mitología clásica, Dioniso (en griego antiguo Διώνυσος Diônysos o Διόνυσος ) es el dios del
vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis, y un personaje importante de la mitología griega.
Aunque los orígenes geográficos de su culto son desconocidos, casi todas las tragedias lo
presentan como extranjero o Libertador’ (Eleuterio), liberando a uno de su ser normal,
mediante la locura, el éxtasis o el vino La misión divina de Dioniso era mezclar la música del
aulós y dar final al cuidado y la preocupación.4 Los investigadores han discutido la relación de
Dioniso con el «culto de las almas» y su capacidad para presidir la comunicación entre los vivos y
los muertos
Fue también conocido como Baco (en griego antiguo Βάκχος Bakkhos)2 y el frenesí que inducía,
bakcheia. Es el dios patrón de la agricultura y el teatro. También es conocido como el Dioniso
tuvo un nacimiento prematuro que evoca la dificultad de encajarlo en el panteon
olímpico. Su madre fue una mujer mortal, llamada Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas,
y su padre Zeus, el rey de los dioses. La esposa de Zeus, Hera, una diosa celosa y
2. vanidosa, descubrió la aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el
aspecto de una anciana (en otras versiones de una nodriza), Hera se ganó la amistad de
Sémele, quien le confió que Zeus era el auténtico padre del hijo que llevaba en el
vientre. Hera fingió no creerlo, y sembró las semillas de la duda en la mente de Sémele,
quien, curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de su
divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le pidiese eso, ella insistió y él terminó
accediendo. Entonces Zeus se presentó ante ella con sus truenos, relámpagos y rayos, y
Sémele pereció carbonizada. Zeus logró rescatar al embrionario Dioniso plantándolo en
su muslo. Unos meses después, Dioniso nació en el monte Pramnos de la isla Icaria, a
donde Zeus fue para liberarlo ya crecido de su muslo. En esta versión, Dioniso tuvo dos
«madres» (Sémele y Zeus) antes de nacer, de donde procede el epíteto dimētōr (‘de dos
madres’), relacionado con su doble nacimiento.
En otra versión de la misma historia, Dioniso era el hijo de Zeus y Perséfone, la reina del
Inframundo. La celosa Hera intentó de nuevo matar al niño, enviando esta vez a los
Titanes a descuartizarlo tras engañarlo con juguetes. Zeus hizo huir a los Titanes con sus
rayos, pero éstos ya se habían comido todo salvo el corazón, que fue salvado, según las
fuentes, por Atenea, Rea o Deméter. Zeus usó el corazón para recrearlo en el vientre de
Sémele, de donde de nuevo fue ‘el nacido dos veces’. Otras versiones afirman que Zeus
dio a comer el corazón a Sémele para preñarla
Hermes con el niño Dioniso, por Praxíteles.
La leyenda cuenta que Zeus tomó al infante Dioniso y lo puso a cargo de Hermes. Una
versión de la historia es que éste dio el niño al rey Atamante y su esposa Ino, tía de
Dioniso. Hermes pidió a la pareja que criase al recién nacido como a una niña, para
esconderlo de la ira de la diosa Hera.20 Otra versión es que Dioniso fue puesto bajo la
tutela de las ninfas de la lluvia de Nisa, que lo criaron y que, por esos cuidados, fueron
recompensadas por Zeus, que las puso en el firmamento como la constelación de las
Híades.21 22
Otra versión es que Zeus lo dio a Rea, o a Perséfone, para que lo criase en el
Inframundo, lejos de Hera.
Otra versión cuenta que fue criado por Maro.
Cuando Dioniso creció, descubrió la cultura del vino y la forma de extraer su precioso
jugo, pero Hera hizo que se volviese loco y le hizo vagar por diversas partes de la tierra.
En Frigia, la diosa Cibeles, más conocida por los griegos como Rea, le curó y le enseñó
sus ritos religiosos, y así emprendió Dioniso su recorrido por Asia, durante el que
enseñaría a la gente el cultivo de la vid. La parte más famosa de sus viajes es su
expedición a la India, de la que se dice que duró varios años. Volvió triunfante y
emprendió la introducción de su culto en Grecia, pero se le opusieron algunos príncipes
que temían los desórdenes y la locura que acarreaba ese culto (véanse los apartados
Penteo y Licurgo).
Como hombre joven, Dioniso era excepcionalmente atractivo. Una vez, disfrazado como
un mortal sentado junto a la orilla del mar, fue visto por unos pocos marinos, que
3. creyeron que era un príncipe. Intentaron secuestrarlo y llevarlo lejos para venderlo
como esclavo o pedir un rescate. Probaron a atarlo con cuerdas, pero ninguna podía
sujetarlo. Dioniso se convirtió en un fiero león e hizo aparecer un oso a bordo, y mató a
todos los que entraron en contacto con él. Los que saltaron por la borda fueron
transformados compasivamente en delfines. El único superviviente fue Acetes, el
timonel, que, habiendo reconocido al dios, había intentado detener a los otros marinos
desde el principio.23 En una historia parecida, Dioniso deseaba navegar desde Icaria
hasta Naxos, así que alquiló un barco pirata tirrenio. Pero cuando el dios estuvo a bordo,
no navegaron hacia Naxos sino hacia Asia, con la intención de venderlo como esclavo. Al
saberlo, Dioniso transformó el mástil y los remos en serpientes, y llenó la nave de hiedra
y del sonido de flautas, de forma que los marinos enloquecieron y saltaron al mar,
donde fueron transformados en delfines.