2. El servidor que había decretado su muerte se
acerco y le hablo así:
Sócrates desde que he venido a anunciar la
misma represión a los que han estado en tu
caso se alborotan contra mi y me maldicen.
Pero con respecto a ti siempre me has
parecido el mas firme, dulce y el mejor de
cuantos han entrado a esta prisión estoy
seguro de que de que en este momento no
estas molesto conmigo. ahora Sócrates sabes
lo que vengo a anunciarte recibe mi saludo y
trata de soportar con resignación lo que es
evidente. Dicho esto, volvió la espalda y se
retiro derramando lagrimas.
3. Critón le dice a Sócrates que no se ha puesto el
sol y que puede retrasar la toma del veneno
unas horas como lo hacen todos para alargar
un poco la vida final. Cosa que nadie se niega.
Pero Sócrates contesta:
Los que hacen eso que tu dices, tienen sus
razones: creen que con eso ganan. Pero yo las
tengo también para no hacerlo, porque la
única cosa que creo ganar bebiendo cicuta
mas tarde, es hacerme el ridículo a mis
propios ojos, manifestándome tan ansioso de
vida que intente aplazar la muerte cuando
esta absolutamente inevitable
4. Entonces critón le hizo una señal al esclavo que
tenia allí cerca. El esclavo salió y volvió con el
que debía suministrar el veneno, que llevaba
ya disuelto en la copa. Sócrates le dijo muy
bien amigo mío, es preciso que me digas lo
que tengo que hacer porque tu eres el que
debe enseñármelo.
Nada mas le dijo que ponerse a pasear después
de haber bebido la cicuta, hasta que sienta
que se debilitan sus piernas, y entonces se
acuesta en su cama
Al mismo tiempo le alargo la copa; Sócrates la
tomo con mayor tranquilidad y sin cambiar de
color mirando a este hombre con ojo firme y
seguro le dijo: ¿esta permitido hacer una
libación con un poco de este brebaje?
5. A lo que le respondió que no, que le disolvían
solo lo necesario para que beba.
Ya lo entiendo, pero por lo menos es permitido
y muy justo dirigir oraciones a los dioses para
que bendigan nuestro viaje y lo hagan mas
dichoso. Esto es lo que pido, ¡y ojalá escuchen
mis votos!
Luego de haber dicho esto, llevó la copa a los
labios con una tranquilidad y una dulzura
maravillosa
Estas palabras nos llenaron de confusión, y
retuvimos nuestras lagrimas
6. Sócrates que estaba paseándose, dijo que
sentía desfallecer sus piernas y se acostó de
espaldas, como el hombre le había
ordenado.
Al mismo tiempo este hombre y después de
haberle examinado un momento los pies y
las piernas, le apretó con fuerza un pie y le
pregunto si lo sentía Sócrates dijo que no.
Ya el vientre estaba helado, cuando Sócrates
dijo sus ultimas palabras:
Critón debemos un gallo a Asclepio; no te
olvides de pagar esa deuda
7. Critón le pregunto que si no tenia alguna
advertencia para hacerles a lo que el no
respondió nada y allí hizo un movimiento
vieron que tenia la mirada fija, critón viendo
esto le cerro la boca y los ojos.
He aquí, equécrates, cual fue el final de nuestro
amigo, del hombre que ha sido el mejor de
cuantos hemos conocido en nuestro
tiempo y, por otra parte, el mas sabio, el
mas justo de todos los hombres…