1. Desventaja fatal
:: River jugó bien hasta que Lanús le hizo un gol y luego no tuvo ideas ni peso para
empatar
Buenos Aires. Sin jugar bien, pero sustentado en la inteligencia y en un golazo que
marcó Maximiliano Velázquez, Lanús supo sacarle provecho a su visita al estadio
Monumental y derrotó por 1-0 a River, que volvió a parecerse al equipo vacío de
algunas fechas atrás.
El respeto por un libreto y el trabajo de los
mediocampistas y defensores sirvieron para sostener un
resultado que no estuvo en peligro, en parte porque el
rival no hizo demasiado.
La victoria conseguida ayer en el Monumental no sólo le
representó a los dirigidos por Luis Zubeldía el séptimo
partido sin perder, sino también dar un paso importante
para clasificarse para la próxima Copa Libertadores.
Luego de la victoria ante Argentinos que cortó una larga
racha sin alegrías, ayer en River no quedó nada para
rescatar. El conjunto de Leonardo Astrada tuvo unos
correctos 30 minutos, los primeros del partido, pero click en la imagen para
después del gol de Velázquez no tuvo fútbol ni espíritu ampliar
para cambiar la historia. Diferentes. Gallardo no puede
El Millonario dominó el trámite durante esa media hora frenar a Velázquez, autor del
a partir del quite de Almeyda en la mitad de la cancha, único gol. El Muñeco fue el
las subidas de Ferrari por la derecha y lo que producía termómetro de River: cuando
en tres cuartos de cancha el tándem Gallardo- decayó, el equipo se
Buonanotte. desordenó. [Foto:Télam]
Pero todo esto tuvo un gran problema: el equipo del
Negro Astrada careció de fuerza específica dentro del
área y le facilitó las cosas a un Lanús que, desde el
arranque mismo del partido, se refugió en su campo.
Un remate de Buonanotte que tapó muy bien Marchesín,
y un remate por encima del travesaño ejecutado por
Gallardo fueron las únicas aproximaciones de River
durante ese lapso.
Pero a River se le vino la noche en el minuto 31, cuando
Lanús tuvo a favor un tiro libre a unos 10 metros del
área grande. Aguirre abrió la pelota para Velázquez y el
defensor despachó un zurdazo violentísimo que se metió
alto y sobre el sector derecho del arco defendido por
click en la imagen para
Vega.
ampliar
Después de ese tanto, el dueño de casa se perdió. Ni
Baja sensible. Almeyda sumó
Gallardo ni Buonanotte pudieron darle orden y claridad
su quinta amarilla y no jugará
a su equipo y eso benefició a Lanús, que siguió
ante Newell's. [Foto:Télam]
agrupándose en su campo, a la espera de un
contraataque.
River arrancó el complemento con la iniciativa y la misma falta de profundidad de los
primeros 45 minutos, y con el correr del tiempo se fue desdibujando.
Lanús, sin hacer demasiado, aprovechó esto y comenzó a acercarse sobre el arco

2. defendido por Vega y tuvo sus chances para estirar la ventaja, algo que fue impedido
por un par de atajadas del arquero y también a la falta de puntería de los jugadores
granates.
A los 2’, Quintana pudo haber puesto el segundo, pero una buena atajada de Vega se lo
impidió. El arquero volvió a decir presente a los 28’, cuando le sacó el gol a Blanco, y a
los 30’ fue el palo izquierdo el que evitó un nuevo tanto de Lanús, tras un cabezazo de
Viera.
Lanús ganó sin sobrarle nada, pero tuvo una gran virtud: saber aprovechar todas las
facilidades que le dio este River que, al menos ayer, volvió a parecerse al River de
antes.
Ortega: apoyo y futuro incierto
Buenos Aires. Luego de ganarle a Argentinos el jueves, el plantel de River había
recuperado la confianza basado en un buen rendimiento y algunos resultados positivos.
Sin embargo, la paz se alteró un día después por la decisión de Ariel Ortega de no
concentrarse ni jugar ante Lanús, que ayer le dio otro cachetazo al equipo, según analiza
el diario La Nación en su sitio digital.
“Burro, sin vos me aburro”, decía una de las banderas siempre presentes en el
Monumental. El estadio se acordó del jujeño antes de que empezara el partido con el
clásico “Orteeega, Orteegaa…”, que generalmente resuena. Luego, ya no hubo más
menciones para el ídolo.
En la noche del viernes, Ortega llegó a la concentración de River y se reunió con Matías
Almeyda, uno de los referentes del plantel. Luego, el Burrito le comunicó a Astrada que
“no quería jugar” y “que no estaba en condiciones para hacerlo”.
Circuló, entonces, fuerte la versión de que el Burrito podría abandonar el fútbol. Por lo
pronto, el jujeño está citado para el entrenamiento de hoy y su futuro sigue siendo una
incógnita.
Astrada, de hecho, espera hoy poder hablar con Ortega, ya que su ausencia “fue un
golpe duro para el plantel, porque es una persona muy querida. Veníamos de un buen
partido y a pesar de estar golpeado, el equipo respondió bien. Demostramos la
capacidad para saber sobrellevar los malos momentos”.
Posteriormente, el DT se refirió al futuro de esta situación que asoma como sumamente
complicada.
“Estando afuera del club o acá, siempre me interesé por la recuperación humana de
Ortega. Si él está bien, futbolísticamente nadie lo puede discutir, pero si tiene altibajos
algo está fallando. Yo quiero colaborar para que se sienta bien. Entre todos podemos
ayudarlo para que de acá en adelante esté bien, pero después depende de él”, concluyó.