1. HUELLAS EN EL CAMINO: Una noche tuve un sueño... soñé que caminaba en la arena junto con Jesucristo, y hablaba con Él. Giré para ver todo nuestro recorrido y me di cuenta de una cosa, que en los momentos más difíciles y tristes de mi vida había solo un par de huellas, esto me sorprendió mucho.
2. "Señor, ¿porqué cuando decidí seguirte tú me prometiste que estarías siempre conmigo, y me estoy dando cuenta que en los momentos más difíciles y tristes de mi vida, solo hay un par de huellas en el camino?” Y le pregunté al Maestro:
3. "Mi amada y hermosa creatura, siempre he estado contigo, y cuando en el camino ves un solo par de huellas ... eran las mías cuando te llevaba en mis brazos”. Y Él me respondió: Confía siempre en el Señor entregándote libremente a Él. Sentirás el sublime Amor que invadirá todo tu ser.