Taller 4 yohana vasquez, juan carlos junca y rene chavez
1. OBRA DE LITERATURA libros que trataban de aventuras
de los caballeros.
En lugar de la mancha de cuyo Pero lo más curioso es que
decidió convertirse el mismo en
nombre no quiero acordarme,
caballero andante, para
vivía hace tiempo un hidalgo
asombrar al mundo con sus
caballero.
hazañas, aplicando justicia allí
N
donde no la había, protegiendo
uestro hidalgo en cuya no a los débiles coronándose de
abundaba la comida, frisaba en gloria.
los cincuenta años, era de
complexión recia, seco de
rostro alargado, le gustaba
levantase muy temprano y salir a
cazar. Lo atendía una criada,
que pasaba de los cuarenta, una
sobrina que aun no pasaba de
los veinte y un mancebo que
servía para ensillar el caballejo
de hidalgo y para los labores del
campo.
Nunca se supo si se
apellidaba quijada o quesada,
pero algunos aseguraban que se
llamaba quijada. Este caballero,
en sus ratos libres de ocio, los
que no eran pocos, se aficiono a
leer en una forma desmedida,
2. OBRA DE LITERATURA libros que trataban de aventuras
de los caballeros.
En un lugar de la mancha de Pero lo más curioso es que
decidió convertirse el mismo en
cuyo nombre no quiero
caballero andante, para
acordarme, vivía hace tiempo
asombrar al mundo con sus
un hidalgo caballero.
hazañas, aplicando justicia allí
N
donde no la había, protegiendo
uestro hidalgo en cuya no a los débiles coronándose de
abundaba la comida, frisaba en gloria.
los cincuenta años, era de
complexión recia, seco de
rostro alargado, le gustaba
levantase muy temprano y salir a
cazar. Lo atendía una criada,
que pasaba de los cuarenta, una
sobrina que aun no pasaba de
los veinte y un mancebo que
servía para ensillar el caballejo
de hidalgo y para los labores del
campo.
Nunca se supo si se
apellidaba quijada o quesada,
pero algunos aseguraban que se
llamaba quijada. Este caballero,
en sus ratos libres de ocio, los
que no eran pocos, se aficiono a
leer en una forma desmedida,