1. •Podemos buscar temas
de lo que sea y lo
encontraremos.
•No necesitamos
recurrir a libros .
•Es rápido y fácil de
usar.
•Millones de sitios web
para buscar
información.
•Te conecta con el
mundo .
2. •Mantener su programa de correo electrónico siempre
actualizado.
•No hacer clic en links en el contenido del e-mail. Si se quisiera
acceder a la página del link, teclee la dirección directamente en su
navegador.
•Desconectar las opciones que permiten abrir o ejecutar
automáticamente archivos o programas adjuntos a los emails.
•No abrir archivos o ejecutar programas adjuntos a los e-mails,
sin antes verificarlos con un antivirus.
•Desconfiar siempre de los archivos adjuntos al email, aunque
hayan sido enviados por personas o instituciones conocidas. La
dirección del remitente puede haber sido violada y el archivo
adjunto puede ser, por ejemplo, un virus.
•Hacer descargas de programas directamente del sitio web del
fabricante.
•Evitar usar su programa de e-mails como un navegador,
deshabilitando las opciones de ejecución de JavaScript y Java y el
modo de visualización de e-mails en el formato HTML.
4. •Hable siempre con sus hijos e hijas sobre lo que hacen y encuentran en
Internet.
•Acuerde con sus hijos e hijas que nunca proporcionen información
personal familiar: edad, dirección, DNI, teléfono, su propia imagen en
fotografía o video, etc.
•Tenga cuidado con el e-mail y los archivos adjuntos, cuando no conoce
quién lo envía, ya que podrían contener virus o códigos maliciosos.
Nunca abra correos sospechosos.
•Muéstrese interesado por las amistades que sus hijos e hijas hacen en
línea, especialmente en los sistemas de «chats», de mensajería
instantánea y redes sociales.
•Anime a sus hijos e hijas para que le informen de todo lo que les haga
sentir incómodos, les desagrade u ofenda, o de aquello de lo que hayan
tenido conocimiento en relación con los riesgos de Internet. •Hágales
ver que acciones para su hijo o hija puedan resultar de lo más normales.
•Evite páginas con contenidos nocivos o falsos.
•Mantenga un contacto permanente con el Centro Educativo, en relación con
el uso que sus hijos e hijas hacen de Internet.
•No culpabilice a sus hijos e hijas sobre lo que ocurra en Internet, ni sea
alarmista.
•Acuerde un tiempo «generoso» para que sus hijos e hijas hagan uso de
Internet, pero establezca un tiempo concreto de uso.