1. Aumenta la drogadicción entre los
menores en México DF
El consumo de drogas entre los niños de Ciudad de México registró un salto alarmante en los
últimos tres años, durante los que pasó de un 12 a un 14,7%, porcentajes que también contemplan
a los menores de 11 y 12 años, los cuales consumen alcohol y fuman tabaco, según datos de la
Secretaría de Desarrollo Social mexicana.
La secretaria de este organismo, Raquel Sosa, señaló que la drogadicción en las escuelas
aumentó en los últimos tres años en casi tres puntos, lo que significa que de un millón y medio de
niños y jóvenes estudiantes, 180.000 han probado alguna droga o son consumidores habituales.
Sosa subrayó que uno de los aspectos más alarmantes de la cuestión es que un gran porcentaje
de estos niños, de entre los 11 y los 12 años, ya consumen alcohol y tabaco y son ellos mismos los
que distribuyen las drogas en sus colegios.
La capital mexicana, con una población en el área metropolitana que alcanza los 8,5 millones de
personas, a los que hay que sumar casi otros 13 en la zona conurbana del estado de México y
Morelos (centro del país), se convierte en muchos momentos en un territorio ingobernable, en el
que diariamente se denuncian más de 400 delitos y son incalculables los que permanecen en el
anonimato, por desconfianza probada hacia las autoridades policiales y judiciales.
Drogas: de la calle al colegio
„Los niños de la calle‟ en la capital mexicana, la segunda „mancha urbana‟ más grande del planeta
según la UNESCO, se habían incorporado al paisaje de la ciudad; parados en las esquinas o en
los semáforos mendigando e inhalando pegamento, bebiendo cerveza u otros alcoholes más
accesibles económicamente como el mezcal.
Sin embargo, el fenómeno ya no corresponde a la infancia más desprotegida en México. Según la
propia Secretaría, la drogodependencia ha saltado a las aulas de un país que, tradicionalmente, ha
sido productor o puente en el tráfico internacional de drogas, pero hasta ahora no había vivido en
carne propia el problema del consumo.
La secretaria de Desarrollo afirmó que las autoridades cuentan con información que comprueba la

2. captación de niños y jóvenes por las grandes bandas del narcotráfico, principalmente entre
aquéllos que acuden a la escuela. “El Gobierno debe invertir en programas para orientar a los
jóvenes, pues a partir de los 13 ó 14 años, esta población entra en los círculos delictivos, de ahí
que el 60 por ciento de los presos en las cárceles mexicanas sean jóvenes de entre 18 y 25 años
de edad”, abundó Sosa.
En el mismo sentido, la Secretaria agregó que, en Ciudad de México, “se requiere un trabajo
interinstitucional, articulado entre las Procuradurías de Justicia, las Secretarías de Seguridad
Pública y las áreas de Desarrollo Social, para combatir el narcotráfico y el consumo de enervantes,
que ha impactado negativamente en los adolescentes“.