Un niño de 10 años en Brasil murió después de beber Coca-Cola Light y comer mentas. La autopsia reveló que su estómago se inflamó y destruyó debido a la reacción química entre los ingredientes de la Coca-Cola Light y las mentas, lo que le causó la muerte por asfixia. Un profesor de química explicó que la mezcla de los componentes químicos en los productos light y las mentas puede generar altos niveles de gases y provocar una explosión.