1. creo que nada te enseña mas cosas que viajar, pero mejor aún vivir en
otro lugar lejos de casa. Todo es diferente cuando sales de tu zona de
confort. Enfrentarte a situaciones desconocidas y tratar con gente
diferente te abre mucho la mente. Vivir en la playa es increíble, somos
agua y vivir cerca de ella como que te llena de energía. La vida de playa no
es para todos, pero te cuento un poco por si quieres intentarlo.
2. podemos disfrutar de las vacaciones, el sol, el mar… ¡nos encanta el
verano! Los peques se lo pasan en grande bañándose, haciendo
castillos de arena y jugando todo el día en la playa, mientras que los
padres podemos por fin relajarnos y disfrutar del tiempo libre con
nuestros hijos. Suena perfecto, ¿verdad? Así deberían de ser las
vacaciones perfectas, pero lo malo es que con niños pequeños las
cosas no siempre salen como se planean, por eso hoy vamos a darte
algunos consejos para conseguir que un día en la playa con vuestro
peque sea una experiencia positiva y toda la familia pueda disfrutar
sin contratiempos!