2. Inicio
1. ¿Qué observas en la
imagen?
2. ¿Qué se celebra el 5 de
junio?
3. Con qué propósito se
celebra esta fecha?.
4. Qué elementos conforman
el medio ambiente?.
5. Que importancia tiene las
plantas en el medio
ambiente?
4. Inicio
En una reunión social,
escuché a un grupo de
señoras que comentaba
sobre lo bien cuidado que
se encontraba el jardín de
la casa. Me alejé del grupo
y pude apreciar que
efectivamente se trataba
de un jardín muy bien
conservado.
5. Inicio
Después de
permanecer un largo
rato en ese jardín
llegué a la conclusión
de que era uno de los
mejores que había
visto en mi vida. Me
quedé tan
impresionado que
decidí conocer al
jardinero.
6. Inicio
La dueña de la casa me dijo que
venía los jueves. Dos días
después lo conocí. Conversamos
largamente sobre su trabajo.
Era un enamorado de la
jardinería. Conocía su oficio
desde chico. Al terminar le
ofrecí llevarlo a su casa, y fue
así como conocí donde vivía: en
un pueblo joven.
7. Inicio
• No podía creerlo: el
jardinero viviendo en
el arenal. El
enamorado de las
plantas, rodeado de
arena y tierra. El
artista de las plantas,
viviendo en una casa
con esteras y
cartones.
8. Inicio
• Me encontraba en la casa del jardinero con un
vaso de gaseosa que él me había ofrecido
(porque el humilde jardinero, como todo
trabajador, era siempre muy atento, muy
amable con su huésped) y al mismo tiempo me
imaginaba el jardín, fruto de su esfuerzo,
verdadera obra de su creación. ¡Qué hermoso
era el jardín!... y…¡Qué pobre era el jardinero!
9. Inicio
• Aún con mi vaso de gaseosa, vi representada
a toda la humanidad en estos tres
personajes: el jardín, el jardinero y la dueña
del jardín. Los ojos se me iban abriendo, me
encontraba ante el drama del mundo, ante
mí desfilaban la injusticia, la falta de
sensibilidad social, la riqueza, la pobreza, la
belleza, las flores, las arenas.
10. Inicio
• Cuando me despedí del
jardinero, yo ya me
había propuesto hacer
algo práctico, tal vez
muy pequeño, pero al
menos algo era. Días
después fui y conversé
con la señora, dueña
del jardín. Le expliqué
la situación de su
jardinero, traté de
abrirle los ojos.
11. Inicio
• Le pedí que ayudara a
su jardinero. Le hablé
sobre las necesidades
que tenían los hijos del
jardinero. Tengo que
admitir que fracasé. Ella
me dijo que su
jardinero era pobre
porque era ocioso,
borracho, no sabía
ahorrar, no tenía
educación.
12. Inicio
• Ella continúo diciendo
que se le pagaba por
lo que trabajaba, con
lo cual nada más
tenía que darle. No
hubo manera de
hacerle entender que
podía, y debía hacer
mucho más que darle
un sueldo.
13. Inicio
Como no había nada más que decir, me retiré,
pero antes de hacerlo contemplé por última
vez el jardín: era una obra maestra.
Al salir de la casa ya no dije: “Hermoso
jardín, pobre jardinero”, sino exclamé:
“¡Hermoso jardín, pobre señora…!”
Julio Corazao
(Adaptación)