El documento habla sobre la importancia de que la escuela desafíe los mensajes de los medios, fomente la reflexión crítica y ayude a los estudiantes a desarrollar su propio pensamiento. Señala que los medios influyen en el pensamiento, comportamiento e identidad de las personas y que la escuela debe enseñar a cuestionar quién escribe los mensajes, si representan hechos o opiniones, e ir más allá de lo dicho para generar ideas propias.