El documento resume cuatro razas de perros: el beagle, el bobtail, el chow chow y el san bernardo. Describe las características físicas, el temperamento y el origen de cada raza. El beagle es juguetón y ama la compañía humana. El bobtail es musculoso, inteligente y necesita entrenamiento temprano. El chow chow puede ser originario de Siberia o Mongolia y fue usado como perro guardián. El san bernardo desciende de los molosos traídos por los romanos y fue criado por mon
3. BEAGLE El beagle es encantador, gusta de retozar al aire libre y no pierde oportunidad para jugar. Esta raza adora a los niños, le gusta la compañía humana y en la cacería es un excelente cazador Es alerta y se debe manejar con firmeza, ya que posee una fuerte personalidad y esto a veces lo hace difícil para entrenar. Casi nunca es agresivo y siempre esta de buen humor, pero si no se ejercita, se aburrirá y se tornará destructivo. Si se queda solo por mucho tiempo ladra en exceso o hará travesuras.
4. BOBTAIL De gran cuerpo y musculoso se caracteriza por su ladrido grave, estentóreo y repicante. Su pelaje desgreñado no es enrulado y se puede encontrar en colores gris, grisáceo, azul o blue merle, con o sin manchas blancas. Es juguetón y tiene gran inteligencia, como aprende rapido es necesario entrenarlo cuando es joven y manejable. Si el viejo pastor inglés se aburre se torna destructivo.
5. CHOW CHOW Esta raza tipo spitz puede ser originaria de Siberia o Mongolia. Era guardián de los templos y perro de trineo, más tarde se convirtió en el perro de caza preferido de los emperadores chinos. Los chow chow tienen la lengua negra azulada y patas traseras casi rectas, por lo que parece estar siempre inclinado. Su pelaje se puede encontrar en negro, rojo, gamuza, crema, azul o blanco uniforme, a veces con manchas más claros u oscuros, pero nunca multicolor. Su pelo llegar hacer a veces suave.
6. SAN BERNARDO Se cree que el san bernardo desciende del moloso, linaje original de los mastines llevados a los Alpes por los romanos hace unos 2,000 años. La raza lleva el nombre de bernardo de Mentón, fundador de un hospicio construido en un remoto cruce alpino en Suiza hace casi mil años para refugio de quienes viajaran por la zona. Los monjes bernardinos criaron el perro para desarrollar sus habilidades de guardián, guía y tiro. No se sabe cuándo se le empezó a emplear en actividades de rescate, aunque probablemente haya sido durante el siglo XVII.