Un niño le gustaba ir al circo y ver los animales, especialmente al elefante. Sin embargo, se preguntaba por qué el elefante, a pesar de su gran fuerza, permanecía atado a una estaca detrás de la carpa en lugar de escapar. Años más tarde, un sabio le explicó al niño que el elefante se había acostumbrado a estar atado debido a intentos infructuosos de escapar cuando era más joven.