El documento habla sobre la importancia de tener fe en los demás. Robert Schuller cuenta una historia de cuando era niño y su tío tuvo fe en él, diciéndole que creía que algún día sería un gran predicador. Esa fe y creencia en él lo inspiró a convertirse en un pensador de posibilidades. El documento concluye diciendo que cuando trabajamos para influenciar a otros, nuestro objetivo no debe ser que piensen mejor de nosotros, sino ayudarlos a tener fe en sí mismos.
1. FE EN LOS DEMÁS
Los instintos de las personas
son bastante buenos para
saber cuándo los demás tienen
fe en ellas. Pueden percibir si
su creencia es genuina o falsa.
En su libro Move Ahead with
Possiibility Thinking, Robert
Schuller, mi amigo y pastor
de la catedral de Cristal
en Garden Grove,
California, cuenta un
maravilloso relato sobre
2. Ocurrió cuando su tío tuvo fe en
él, y lo mostró con hechos y
palabras.
Su auto pasó la granja
descolorida y se detuvo en
medio de una nube de polvo
veraniego ante nuestra puerta.
Salí corriendo descalzo por el
balcón astillado y vi a mi tío
Henry bajando del auto. Era alto
muy apuesto y terriblemente
vigoroso.
3. Se sonrió ampliamente, sacudió mi pelo despeinado,
y dijo: “¡Bueno! ¡Me parece que tú eres Robert! Creo
que un día vas ser un gran predicador”.
Esa noche oré en secreto: “Querido Dios,
¡Conviérteme en un predicador cuando sea grande!”
Creo que Dios me convirtió en un PENSADOR DE
POSIBILIDADES allí, en ese momento.
4. Mientras labora por convertirse en
alguien influyente, recuerde
siempre que su meta no es lograr
que las personas piensen mejor
respecto a usted.
Es hacer que piensen mejor acerca
de sí mismas. Tengan fe en ellas, y
comenzarán a hacer exactamente
eso.
AYUDE HOY A ALGUIEN
QUE DUDA DE TENER FE EN
SI MISMO.