El documento discute que la gloria de Dios es el fundamento y la meta final de las misiones. Señala que la bondad, soberanía y excelencia de Dios, reveladas en Cristo, son la columna vertebral de las misiones. Aunque hay obstáculos, la causa de Dios prevalecerá porque Él es soberano. La pasión correcta para las misiones viene de entender y deleitarse en la gloria de Dios, no de un proyecto humano. La gloria y misericordia de Dios se unen en la cruz para que