Este documento es una carta de un padre a su hijo pidiéndole paciencia y comprensión a medida que envejece. Le pide que lo ayude a vestirse y alimentarse si no puede hacerlo solo, que lo escuche con paciencia aunque repita las mismas historias, y que no se avergüence de él. También le pide que lo ayude a caminar como él lo hizo cuando el hijo daba sus primeros pasos, y que lo acompañe en sus últimos días con amor y comprensión.