Yahoshua escribió en el polvo los nombres de aquellos que habían abandonado la Torá y la fuente de agua viva, que representa la Torá. Al escribir sus nombres en el polvo, estaba indicando que habían sido inscritos como transgresores de la ley de Dios. La Torá es la instrucción para la vida dada por Dios, y guardar sus mandamientos demuestra amor hacia Él.