Este himno invita a los niños a acudir rápidamente al pesebre para admirar el regalo incomparable de Dios de enviar a su Hijo al mundo. Describe a José y María contemplando la cara del niño Jesús en el pesebre, mientras pastores devotos oran a su alrededor y miles de ángeles cantan en lo alto. Exhorta a los niños a unirse a ellos cantando y dando gracias, y a unir sus voces al coro celestial para bendecir el amor del Padre y del Hijo.