Un hombre naufragó en una isla desierta y construyó una cabaña para protegerse. Un día regresó y encontró su cabaña en llamas, pero los salvadores lo encontraron siguiendo las señales de humo. Aunque se enojó con Dios inicialmente, el humo resultó ser una señal que llevó a su rescate, demostrando que Dios tiene un propósito positivo aun en los momentos más difíciles.