Eduviges Portalet nació en Francia en 1826. Tras quedar huérfana de madre de niña, cuidó a sus hermanos con compasión y fervor. En 1862 ingresó como monja y en 1866 fue designada superiora para fundar un instituto que acogiera a niños y jóvenes de la calle, especialmente ciegos, a quienes enseñó con amor y ternura.