Este documento discute el requisito legal de que los partidos políticos en el Distrito Federal (DF) deben destinar al menos el 3% de su financiamiento público a la generación y fortalecimiento de liderazgos femeninos. Algunos partidos cumplieron con esta obligación solo de manera superficial, mientras que otros ni siquiera la cumplieron y solo recibieron pequeñas multas. Se concluye que se necesitan reglas más claras y sanciones más fuertes para que los partidos cumplan con el espíritu de empoderar a las mujeres