Los primates surgieron hace 40 millones de años entre los mamíferos, incluyendo pequeños monos nocturnos arbóreos; con el tiempo, algunos desarrollaron cráneos y cerebros más grandes, capacidad de agarrar objetos y alimentarse de frutas y vegetales durante el día. Hace 15 millones de años, la familia de los homínidos comenzó a evolucionar de manera distinta a los orangutanes, gorilas y chimpancés, llevando eventualmente al hombre actual.