Tres hombres de diferentes países fueron capturados por caníbales en la selva. Para salvar sus vidas, debían pasar una prueba de dos partes: recoger 10 frutas del mismo tipo en la selva y luego insertarlas en su ano sin mostrar expresión de dolor. El colombiano falló en la segunda parte con manzanas y fue comido. El venezolano casi logró con cerezas pero se rio al ver al argentino regresar con piñas.