El documento presenta un plan de 40 días de ayuno y oración, citando varios pasajes bíblicos que enfatizan la importancia de la oración, la confianza en Dios y fortalecimiento espiritual mediante el Espíritu Santo. Los pasajes instan a los creyentes a dirigir su mirada a Dios en busca de compasión, a echar raíces profundas en el amor de Cristo y a experimentar el poder que proviene de Dios.