La Virgen María se le apareció a Pedro Nolasco en 1218 y le pidió que fundara una orden llamada Orden de la Virgen de la Merced para rescatar cristianos cautivos. Pedro Nolasco obedeció y fundó la orden el 10 de agosto de 1218 con sus amigos. Hoy en día, muchos siguen la labor de la orden original de liberar cristianos bajo la protección de la Virgen María de la Merced.