Las 9 Leyes de Dios proponen principios para el éxito como: 1) distribuirse ampliamente, 2) control desde abajo, 3) crecer gradualmente, 4) honrar los errores, 5) cultivar retornos crecientes, 6) perseguir múltiples metas, 7) maximizar ganancias marginales, 8) buscar desequilibrios persistentes, y 9) aceptar que el cambio es constante.