El cliente le cuenta al barbero la historia de un hombre con el pelo y la barba largos para argumentar que así como existen los barberos a pesar de que algunas personas no acuden a ellos, Dios existe aunque haya personas que no acudan a Él o le busquen. El cliente invita al barbero a reflexionar sobre cómo si las personas buscaran primero a Dios, habría menos sufrimiento en el mundo.