El documento habla sobre la importancia de valorar a los padres y seres queridos. Aconseja sacar tiempo para escucharlos, comunicarse con ellos y hacerlos sentir importantes, ya que eso les da sentido y motivación a nuestras vidas. Destaca especialmente el rol de las madres y la labor que realizan para cuidar a sus hijos con amor y sacrificio. Finalmente invita a ponerse en el lugar de los padres y a estrechar los lazos comunicativos con ellos.

1. A todas aquellas personas que NO tienen Tiempo
Hoy quiero compartir una experiencia que tuve cuando tuve el privilegio de
acompañar a mi Madre a oncólogos de occidente y nos preguntaron que si
deseábamos escribir algo para el correo de DIOS (el cual sería leído y compartido
con enfermemos que están internados en la clínica).
Yo escribí lo siguiente: Señor gracias porque a través de las enfermedades nos
muestras y nos enseñas que hay una segunda oportunidad para apreciar y tomar la
vida con más fuerza, más sentido y más valor. Esta experiencia me dejó ver que por
los afanes de nuestros trabajos, responsabilidades y obligaciones, descuidamos lo
más valioso e importante que son nuestros padres, hijos y seres queridos, ya que no
nos detenemos a escuchar, preguntar, comprender, aceptar y verlos como ellos son
y no como desearíamos que fueran; en este mensaje quiero resaltar que se nos
olvidó vivir plenamente, a dar profundo sentido a todo lo que sucede a nuestro
alrededor y a valorar una caricia, una frase o un abrazo de una madre o un padre,
que aunque no cuestan mucho darlos o recibirlos, tienen un poder especial de
transformar cualquier dificultad en alternativas, una tristeza en una sonrisa, una
angustia en un aliento para retomar con más fuerza y seguridad. Eso es lo que se
logra cuando damos sentido a lo verdaderamente importante en nuestras vidas,
porque nunca más se vuelve a repetir y es ahí cuando decimos y nos lamentamos, si
hubiera corrido un poco mi agenda, o postergado esa cita, aplazado ese viaje, dejar
de haber hecho esto o lo otro. Los seres humanos deseamos que nos expresen y
hagan sentir cuan importantes somos, queremos ser escuchados, guiados,
comprendidos, aceptados, abrazados, mimados, tomados en cuenta para las
decisiones que aunque pequeñas no dejan de ser importantes. Que se enteren cual
es nuestra comida favorita y nos complazcan con ella en fechas especiales, que nos
digan que nos aman y que les amamos, que recibamos flores y serenatas en Vida,
que nos digan frases salidas del corazón como te Amo, te quiero, te aprecio, eres
especial para mí y nuestros padres e hijos no son ni deben ser la excepción.
Porque un Papá aporta para dar vida a un ser, pero una Madre arriesga su propia
Vida para dar paso a otra vida, cuando da a luz ella no piensa en lo duro del
embarazo, en la ampliación de su cuerpo, en los dolores de parto, en la sangre que
derramó, sino en la Felicidad y alegrías que traerá consigo ese ser llamado Hijo(a).
Agradezco a DIOS por los padres que me asigno, porque aunque no son perfectos,
son los más maravillosos del Mundo, pues nos formaron en Valores y Principios, en
Amor y comprensión, en Tolerancia y Educación, en Ética y Moral, pero sobre todo
en el seno de un Hogar humilde donde se compartieron las Bendiciones recibidas con
Alegría y Amor, pues nos inculcaron a tener siempre Fe, Esperanza y a creerle a
DIOS, pero quiero resaltar la labor de las Madres y en especial la de mi Madre, pues
hubo momentos en que el destino le asignó hacer las veces de padre (en ausencia

2. del nuestro por motivos laborales), llegaba cansada de su trabajo, pero siempre nos
sorprendía con algo nuevo que traería en sus paquetes (especialmente comidas
especiales) y continuaba trabajando en casa, poniendo todo en orden, alistando y
preparando todo para el día siguiente (pero esto le hacía feliz y sentirse privilegiada)
cumplió a cabalidad con la misión encomendada, porque en ese tiempo primaba la
seguridad, la estabilidad y la felicidad de un Hijo por encima de cualquier interés
personal. Por esta razón yo admiro doblemente a las Madres que laboran como
empleadas o independientes ya que llegan a sus hogares y lastimosamente no a
descansar, sino como en su tiempo lo hizo con orgullo y agrado mi Amada Madre a
continuar con las labores domesticas en el hogar para que todo estuviera y se
conservara en orden y al día.
Los invito que a partir de Hoy dialoguen más con sus padres e hijos, los escuchen,
los llamen, les escriban o por algún medio estén en contacto y comunicados con ellos
(aprovechemos que hoy la tecnología es avanzada y económica para este fin), pues
esa es lo que llamo la Gasolina para el hombre, una que no tiene el costo del
combustible real, pero que nos mueve e impulsa a conquistar cualquier Sueño, Meta
o Logro propuesto por alto que este sea.
No contamos con Tiempo disponible pero debemos sacarlo, ya que nuestro deber es
ponernos en los zapatos de ellos, que tal que tu no fueras importante para ellos? No
serias escuchado, amado, valorado, recordado, respetado, admirado, elogiado, único
para ellos. Qué sentido tendrían entonces nuestras vidas? Ninguno, porque hasta la
misma naturaleza nos enseña a través de los animales como los cuidan, protegen y
preparan desde cachorros para enfrentarse a la vida, así mismo lo hacen nuestros
padres y lo repetimos con nuestros hijos.
“Tus brazos siempre se abren cuando necesito un abrazo. Tu corazón sabe
comprender cuándo necesito una amiga. Tus ojos sensibles se endurecen cuando
necesito una lección. Tu fuerza y tu amor me han dirigido por la vida y me han dado
las alas que necesitaba para volar”.
Gracias Madre, por regalarme la Vida.
Wiston Yandún
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