El documento reconoce que las mujeres tienen la misma capacidad de amar y cualidades que los hombres. Sin embargo, con demasiada frecuencia las mujeres son consideradas objetos de deseo o seres de segunda categoría según varias culturas y religiones. El documento también destaca cómo el coraje de muchas mujeres a lo largo de la historia ha cuestionado dictaduras y falsas verdades, y por todo esto los hombres deben reconocer que la condición y dignidad de las mujeres está al mismo nivel que la de los hombres.