El documento discute el número estimado de abortos que ocurren anualmente en todo el mundo, entre 42 y 46 millones, y cómo esto representa la pérdida de vidas humanas para quienes consideran al embrión como vida humana. También enfatiza que el feto tiene el mismo derecho a nacer y que una decisión de aborto no debería tomarse a la ligera por emociones o por lo que otros digan, sino pensando en las consecuencias.