Red Velvet es un pastel de color rojo y blanco que contiene ingredientes como harina, mantequilla, huevos y colorante alimenticio. Se prepara mezclando los ingredientes secos y húmedos por separado y luego uniéndolos para formar una masa que se hornea en un molde. Una vez cocido, se cubre con crema de queso y se decora con chispas de chocolate blanco.