Miles de personas se manifestaron en ciudades de Estados Unidos para exigir justicia por la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco. La rabia por su muerte se extendió rápidamente por el país. Se desplegaron miles de soldados de la Guardia Nacional en 15 estados y se dispuso el toque de queda en varias ciudades. Los manifestantes en Saint Paul reclamaron que todos los policías involucrados en la muerte de Floyd rindan cuentas ante la justicia.