El simulacro tuvo como objetivo principal enseñar a los niños cómo salir de forma segura de su casa en caso de un terremoto e identificar zonas seguras, a través de actividades como salir ordenadamente al sonido de la sirena, orientar a los niños antes de salir, concentrarse en la plaza y dialogar con los niños en semicírculo sobre el tema, para luego enviarlos de regreso a casa.