Windows 8 eliminó el menú de inicio que había estado presente desde Windows 95 y lo reemplazó con una interfaz de estilo moderno centrada en tiles. También introdujo cambios en la forma de cambiar entre aplicaciones y apagar/reiniciar la computadora que requieren más pasos que en Windows 7. Otras diferencias clave incluyen que Windows 8 incluye una tienda de aplicaciones para descargar software verificado por Microsoft, mientras que en Windows 7 los usuarios descargan aplicaciones por su cuenta.