Este poema presenta una serie de acertijos y pistas sobre un animal cuyo nombre contiene las cinco vocales. A través de las pistas, se deduce que el animal es una silla, que tiene cuatro patas y se usa para sentarse, está abierta para los niños en la escuela pero cerrada los domingos, está hecha de madera por fuera y carbón por dentro, y a veces se ve negra cuando está limpia o blanca cuando está sucia.