El águila vive hasta 70 años, pero a los 40 años sus garras, pico y plumas se han desgastado tanto que le dificultan volar y cazar. Entonces debe enfrentar un doloroso proceso de renovación de 150 días en el que se arranca el pico, garras y plumas viejas para que nazcan nuevos, tras lo cual puede volar de nuevo y vivir 30 años más.