Este documento describe la práctica creciente de la "sexorsion", donde las víctimas son chantajeadas después de participar en actividades de cibersexo frente a la cámara web. A veces, la otra persona en realidad no es quien dice ser y usa grabaciones preexistentes para manipular a la víctima. El documento también proporciona un decálogo de 10 pasos que las víctimas pueden seguir si son objeto de chantaje, como pedir ayuda y no ceder, guardar pruebas y denunciar.