Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Amarte a ti mismo en Jesús
1. Amarte a ti mismo en Jesús te
lleva amar a tú prójimo
1 Juan 4:
15 Todo aquel que confiese
que Jesús es el Hijo de
Dios, Dios permanece en
él, y él en Dios. 16 Y
nosotros hemos conocido y
creído el amor que Dios
tiene para con nosotros.
Dios es amor; y el que
permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios
en él.
Instrumento: Pastor Orangel Carrasquillo Peña
2. Dios nos amo primero e hizo buenas obras desde la
fundación del mundo dentro de su amor en Jesús
para que anduviésemos en ellas
Efesios 2:
10 Porque somos
hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios
preparó de antemano
para que anduviésemos
en ellas.
1 Juan 4:
19 Nosotros le amamos a
él, porque él nos amó
primero.
3. Las buenas obras que hizo Dios en Jesús lleva al creyente a
hacer con los demás lo que le gustaría que hiciesen con él =
muestra su amor con que se ama a él/ ella primero
Mateo 7:
12 Así que, todas las cosas que queráis que los
hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque esto es la ley y los
profetas.
13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la
puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella;
14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino
que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
4. El que se ama a sí mismo en Jesús corrige su
vida en amor primero; para luego corregir a los
demás
Mateo 23:
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo
de fuera sea limpio.
Lucas 6:
41 Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que
está en tu propio ojo?
42 O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo,
no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio
ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
43 No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.
44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni
de las zarzas se vendimian uvas.
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del
mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
5. El que se ama a sí mismo en Jesús no hace acepción de
personas; ya que sabe que tampoco seria bueno que se lo
hicieran a él como hermano en la fe; porque es pecado
Santiago 2:
1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de
personas.
2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa
espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen
lugar; y decis al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
4 no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos
pensamientos?
5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que
sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los
mismos que os arrastran a los tribunales?
7 No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a
ti mismo, bien hacéis;
9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley
como transgresores.
10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace
culpable de todos.
6. El amarte a ti mismo implica alejarte de la envidia, jactancia,
envanecimiento, el actuar indebidamente, no pensar solamente en sí
mismo, el irritarse constantemente, rencor e injusticias para entonces amar
a otros
1 Corintios 13:
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no
se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la
ciencia acabará.
9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas
cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora
conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es
el amor.
7. Las obras desde la fundación del mundo creadas en Jesús para que
anduviésemos en ellas muestran la abundancia de su gracia en su bondad
para con nosotros y esta a su vez nos lleva actuar en un amor interno
propio mediante su Espíritu a lo externo en amor por los demás; ya que no
podemos dar lo que no tenemos
Personas que demostraron el amor de Jesús en
ellos por los demás:
Mateo 25:
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha:
Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la fundación
del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y
me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y
me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
37 Entonces los justos le responderán diciendo:
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
38 Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos,
o desnudo, y te cubrimos?
39 O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y
vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá:
De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a
uno de estos mis hermanos más pequeños, a
mí lo hicisteis.
Personas e quien no había amor de Jesús en
ellos y no pudieron dar de ese amor a los
demás.
Mateo 25:
41 Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre, y no me disteis de
comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve
desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la
cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la
cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto
os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de
estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la
vida eterna.
8. Él amarte a ti mismo en Jesús te lleva aún en tus problemas confiar
en aquel que daría todo por tu rescate y proclamar a otros que
también podrán ser rescatado por él
Isaías 43:
1 Ahora, así dice YHWH, Creador tuyo,
oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel:
No temas, porque yo te redimí; te
puse nombre, mío eres tú.
2 Cuando pases por las aguas, yo
estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego,
no te quemarás, ni la llama arderá en
ti.
3 Porque yo YHWH, Dios tuyo, el Santo
de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he
dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba
por ti.
4 Porque a mis ojos fuiste de gran
estima, fuiste honorable, y yo te amé;
daré, pues, hombres por ti, y naciones
por tu vida.
5 No temas, porque yo estoy contigo;
del oriente traeré tu generación, y del
occidente te recogeré.
Marcos 10:
45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Romanos 10:
8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu
corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca
se confiesa para salvación.
11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será
avergonzado.
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo
que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será
salvo.
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y
cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin
haber quién les predique?
15 Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito:
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los
que anuncian buenas nuevas!
9. Para amar a tú prójimo tienes que amarte a ti primero en
Jesús y ese amor tiene que nacer de Dios; porque él es amor
Marcos 12:
31 Y el segundo es
semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti
mismo. No hay otro
mandamiento mayor
que éstos.
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30 Y amarás al Señor tu
Dios con todo tu
corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu
mente y con todas tus
fuerzas. Este es el
principal mandamiento.
1 Juan 4:
15 Todo aquel que confiese
que Jesús es el Hijo de
Dios, Dios permanece en
él, y él en Dios. 16 Y
nosotros hemos conocido y
creído el amor que Dios
tiene para con nosotros.
Dios es amor; y el que
permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios
en él.
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