Este documento habla sobre las cadenas de mensajes que a menudo se comparten entre amigos por correo electrónico. El autor expresa estar cansado de recibir estos mensajes que dicen cosas como "compártelo con tus amigos verdaderos" o que sufrirás mala suerte si no lo haces. El autor decide crear su propio mensaje para demostrar lo que realmente se debe enviar a un amigo, y advierte a José María que no le mande otro tipo de mensajes si quiere mantener su amistad.