1. Editorial
Anorexia y bulimia
Conflictos con el cuerpo
Hernán Santacruz
L
os trastornos de la ali- a las exigencias de la moda
mentación constitu-
sino por razones de índole mís-
yen un conjunto de pa-
tica. Piero Camporesi descri-
decimientos heterogé-
be en la obra "Fragmentos para
neo que tiene un ca-
una historia del cuerpo huma-
rácter paradigmático desde el
no" (Edit. Taurus 1991, Ma-
punto de vista clínico y psico-
drid), un relato de Heisterbach
patológico. Son paradigmáticos
acerca de una mujer joven "po-
en cuanto confluyen en ellos ele-
seída por una profunda devo-
mentos etiológicos muy diver-
ción quien, comulgando todos
sos, de naturaleza genética, neu-
los domingos, dejaba de sentir
roendocrina, psicológica y
la necesidad corporal de ali-
sociocultural, siendo éstos últi-
mentarse durante toda la se-
mos los que seguramente deter-
mana". Esta admirable capa-
minan su extraordinario incre-
cidad se prolongó por varios
mento, primero en los países de-
meses, aunque el cronista no
sarrollados y ahora también en
nos dice cuál fue la evolución
Colombia. Debido a que la
posterior del caso.
anorexia nerviosa es por mucho
A fines del siglo XIX se usó
la forma más grave y frecuente
prácticamente la nomenclatura
de los trastornos de la alimenta-
actual para describirla tanto en
ción, este trabajo se referirá am-
Inglaterra como en Francia por
pliamente a ella, y en menor ex-
parte de Gull y Laségue, respec-
tensión a la bulimia. También
tivamente. Avanzado este siglo,
por razones de claridad y por-
en la cuarta década, intensas dis-
que este trabajo no está dirigido
cusiones entre clínicos europeos
a especialistas en el área, no se
permitieron la diferenciación
referirá a las nuevas modalida-
entre anorexia nerviosa y ca-
des clínicas del trastorno que aún
quexia por lesión hipofisaria
se encuentran en discusión e in-
(Simmond). Ya en la segunda
vestigación.
mitad de este siglo, y en particu-
Por otra parte conviene, ya que
lar cuando la anorexia nerviosa
se está hablando de un trastor-
empieza a adquirir característi-
no cuya frecuencia ha aumen-
cas "epidémicas", empiezan a
tado drásticamente en los últi-
aparecer en proporción más y
mos años, hacer una breve in-
más investigaciones sobre el
dagación histórica: hay des-
tema que se recopilan hace vein-
cripciones clínicas de perso-
ticinco años en el texto de Hilde
nas seguramente anorécticas
desde el medioevo. Parece ser
que estas pacientes desarrolla-
Hernán Santacruz Oleas: Médico Psiquiatra -
ban su enfermedad no por bus- Psicoanalista, Profesor Titular Departamento
car una disminución de peso o de Psiquiatría y Salud Mental, Universidad
Javeriana. Santa Fe de Bogotá.
por una forzosa acomodación
Acta M é d i c a C o l o m b i a n a Vol. 22 N° 3 - M a y o - J u n i o - 1 9 9 7 105

2. H. Santacruz
Bruch. Russell es el investiga- Epidemiología de los tuarse. También hay que señalar,
dor contemporáneo que ha des- trastornos de la que a pesar de que la alimentación
crito formas clínicas diferencia- alimentación es una necesidad primordial, se-
les tanto de la anorexia como de Los trastornos de la alimenta- guramente con frecuencia no ha
la bulimia que permitirían esta- ción afectan fundamentalmente podido satisfacerse por lo que
blecer subtipos de cada una de a mujeres jóvenes. y la edad más también la especie es capaz de
ellas. común de inicio está entre los adaptarse a largos períodos de
Para el DSM IV (Diagnostic and 14 y 16 años. La anorexia ner- privación. Se podría aventurar
Statistics Manual of Mental viosa sigue siendo rara en hom- entonces la idea de que la capaci-
Disorders) y el CIE 10 (Sistema bres aunque la impresión que se dad de tolerar largos períodos fa-
Internacional de Clasificación de percibe de los trabajos más re- mélicos sería, en esas cir-
las Enfermedades), son criterios cientes es que aumenta hasta es- cunstancias extremas pero de nin-
diagnósticos de anorexia los si- tar en este momento entre el 5 y gún modo infrecuentes en la his-
guientes: 10% del total de casos. La pre- toria de la especie, una ventaja.
• Negativa a mantener el peso valencia en mujeres jóvenes es Los núcleos neuronales que con-
corporal por encima de un del 1% y está asociada con es- trolan la ingestión son el para-
tratos socioeconómicos medios ventricular y el ventromedial en
peso mínimo normal para la
y altos. En algunas muestras has- relación específica con la sacie-
edad y talla.
ta el 6% de las jóvenes que están dad, mientras que la estimulación
• Intenso temor a engordar.
terminando educación secunda- del núcleo ventrolateral del
• Severa perturbación en la
tálamo y de la región perifornical
imagen corporal. ria tienen más de un síntoma de
produce sensación de hambre.
• Otros criterios exigen la pre- anorexia nerviosa. El aumento
Por supuesto lo anterior se da
sencia de una pérdida de peso de la prevalencia en hombres se
con la mediación de neuro-
del 25%, aunque no hay con- hace a expensas de prepúberes
transmisores, así: la activación
senso sobre el grado de pér- fundamentalmente. Las mujeres
noradrenérgica incrementa la
dida de peso y su verdadera que se desempeñan en profesio-
cantidad que se ingiere en cada
significación en términos de nes que requieren delgadez (bai-
comida porque retrasa la apari-
la parte de la masa corporal larinas, modelos) son más pro-
ción de la sensación de sacie-
perdida. pensas a desarrollar el padeci-
dad, también aumenta la prefe-
• Amenorrea. miento. En relación con la
rencia por carbohidratos y dis-
Por otra parte, se describen como bulimia algunos estudios ingle- minuye la de proteínas. La acti-
criterios diagnósticos para la ses y norteamericanos señalan vación serotoninérgica disminu-
bulimia: prevalencias del 2 al 4% en mu- ye la cantidad ingerida porque
• Episodios de ingestión masi- jeres jóvenes, también con ten- desencadena rápidamente la sen-
va acompañados de una sen- dencia al incremento. sación de saciedad y a la inversa
sación angustiosa de pérdida del sistema anterior, disminuye
de control Aspectos orgánicos, el apetito de carbohidratos. El
• Intensa preocupación por la fisiológicos y sistema dopaminérgico inhibe la
apariencia corporal y con- neuroendocrinos avidez por proteínas y grasas y
ductas dirigidas a controlar de la alimentación al parecer interviene en la expe-
el peso. Conviene ahora señalar algunos riencia placentera que acompa-
• Los alimentos habitual- de los aspectos neurofisiológicos ña a la ingestión de alimentos.
mente consumidos en esos que se relacionan con el apetito. La galanina aumenta la apeten-
episodios de voracidad son La alimentación es un motivo fun- cia por carbohidratos al comien-
carbohidratos y el consu- damental del comportamiento zo del día y por las grasas al
mo suele ocurrir en la no- humano, establecido genética- final del día. Otros péptidos cu-
che de modo clandestino. mente para garantizar la supervi- yas funciones continúan siendo
El atracón suele ser ma- vencia. Es claro que sujetos que investigadas intervienen en el
yor, cuando tienen la cer- no estén provistos de una vigorosa control del apetito y la saciedad;
teza de poder vomitar lue- tendencia alimentaria tendrán éstos son la bombesina, la soma-
go- menos oportunidades de perpe-
106

3. Anorexia y bulimia
tostatina, el enteroglucagón y la dos pese a controlar dicha hay otra actividad que facilite
colecistoquinina, esta última en ingestión. Cabe señalar que el más la interacción humana fa-
especial desencadenando sacie- ejercicio físico activaría la fun- miliar y social que la alimenta-
dad. Recientemente dos neu- ción "quemadora" de lípidos de ción.
ropéptidos denominados "Y" y la grasa parda. Las connotaciones simbólicas de
"YY" se han ligado respectiva- la comida y del comer son enor-
mente al hambre "corriente", y Aspectos psicológicos mes: comer juntos, invitar a co-
al hambre imperiosa o famélica. y socioculturales mer, rechazar la comida, com-
Como se puede apreciar por lo de la alimentación partir la comida, son acciones
anterior, los sistemas de control Como en todo hecho psíquico cargadas de implícitos afectivos,
del hambre y la saciedad son humano, sobre y desde la infra- sociales, y a veces sexuales que
altamente complejos, y su cono- estructura orgánica cerebral se son factores siempre presentes y
cimiento no es aún completo; lo inserta lo psíquico que incluye conflictivos en las pacientes con
que sí parece ser claro es que las desde luego lo inconsciente li- trastornos del apetito.
aminas biógenas ejercen un con- gado a las experiencias tempra- Es evidente que la valoración y
trol a corto plazo y los péptidos nas de satisfacción del hambre y apreciación que la cultura hace
lo hacen en ciclos largos. a su vez esta satisfacción unida del cuerpo femenino determina
Lo anterior no es todo en el as- a la vivencia elemental de los en gran parte la presencia cre-
pecto fisiológico porque, y en primeros cuidados que constru- ciente y alarmante de los tras-
relación específica a la acumu-
yen la trama organizadora de la tornos de la alimentación en
lación grasa en las diferentes par-
vida psíquica en la relación con mujeres jóvenes. El cuerpo fe-
tes del cuerpo, se deben agregar
la madre. No puede separarse de menino ha sido objeto a lo largo
algunos otros elementos impor-
lo anterior el hecho de que la de la historia de la cultura occi-
tantes: los lipocitos se reprodu-
satisfacción del hambre produce dental judeocristiana de concep-
cen en los primeros cinco años
placer y ese placer es esencial tualizaciones que van desde el
de vida, luego de esta edad su
en la construcción de los prime- rechazo formal y explícito a la
reproducción cesa, pero en las
ros vínculos que el bebé huma- idealización mística. Se apreció
mujeres se reanuda la actividad
no desarrolla con otros seres hu- el cuerpo femenino de caracte-
reproductora lipocítica en cada
manos. rísticas voluptuosas hasta hace
embarazo. La grasa se distribu-
ye además según la presencia de La cultura interviene en los pro- más o menos tres décadas; aho-
receptores de membrana para cesos alimentarios desde el co- ra el aprecio y la exaltación es-
hormonas sexuales que determi- mienzo de la vida. Muchas de tética se refieren a su delgadez.
nan la acumulación de grasa ca- las primeras normas se relacio- La delgadez hoy es signo de ele-
racterística de los cuerpos feme- nan con la alimentación, con las gancia, es también evidencia de
nino y masculino. Finalmente, clases de alimentos, las formas rango social, de tiempo disponi-
la grasa parda, cuya apariencia de preparación, su orden y por ble abundante para las tareas del
café-rojiza se debe a la gran acu- supuesto la manera en que éstos gimnasio, del bronceado, del
mulación mitocondrial que sus deben servirse y consumirse. maquillaje, de la vestimenta que
células poseen, y que está ubica- Hay alimentos deseados, prohi- muestra y esconde; en suma es
da en el espacio retroesternal, en bidos, limitados en su consumo una manifestación de excelen-
la grasa perirrenal y en la espal- a ciertos períodos de la vida, o cia personal y social que por su-
da en el espacio interescapular, que sólo pueden tomarse luego puesto sólo es posible si además
es responsable de convertir en de una forma de preparación es- se tiene dinero. En el mismo or-
calor los lípidos que ahí se me- pecial o siguiendo o precedien- den de este pensamiento mági-
tabolizan. La presencia y activi- do a otros. Hay, por supuesto, co, ser "gordo" cuando adulto es
dad de la grasa parda estaría pues también comidas de "ricos" y declararse inculto, descuidado y
relacionada con las observacio- comidas de "pobres" , comidas también viejo. Sin embargo, y
nes clínicas de sujetos que con "urbanas" y comidas "rurales" y para señalar la contradicción que
una muy alta ingestión calórica no podemos olvidar que deter- es la norma cuando se está en
no engordan y otros que son gor- minados alimentos son elemen- los terrenos de lo irracional, los
tos de identificación cultural. No niños para ser "lindos" deben
Acta Med Colomb Vol. 22 N° 3 - 1997 107

4. H. Santacruz
estar "gorditos" (hasta hace no ración está a su vez determinada ciente mantiene la restricción
muchos años algunas marcas por la cultura. Una imagen cor- alimentaria y el bajo peso a pe-
muy conocidas de alimentos para poral "normal" se ha construido sar de haber vuelto a menstruar
niños realizaban "concursos" en a partir de la observación del normalmente, se debe conside-
los que el bebé más gordo era el cuerpo de los otros, pero tam- rar como un caso de mal pronós-
ganador, especialmente si ade- bién a través de la mirada de los tico.
más era rubio y de ojos azules). otros y de las opiniones que ex-
Las pacientes anorécticas y presan esos otros. La anoréctica Bulimia
bulímicas frecuentemente sien- se siente gorda, pese a la opi- El término Bulimia proviene del
ten que su cuerpo debe estar del- nión de todos los otros que se griego bous = buey y limos =
gado porque la sola presencia de sorprenden o asustan frente a su hambre. Se refiere como diag-
rasgos sexuales secundarios (ma- emaciación, y se sigue sintiendo nóstico, a pacientes que experi-
mas, glúteos y caderas) ya las así pese a haber perdido 25 o 30 mentan episodios incontrolables
convierte en "vulgares", conno- por ciento de su peso corporal; de ingestión masiva seguidos de
tación que se agrega a las otras su apreciación del cuerpo es vómito autoinducido. Ocurre en
apreciaciones peyorativas que se pues, psicòtica en el sentido de mujeres que expresan mucha
han señalado en el párrafo ante- que no puede emitir un juicio preocupación por su imagen cor-
rior. Se impuso durante más de real acerca de la apariencia "fí- poral y una serie de conductas
un siglo y hasta hace poco el sica" de su cuerpo. En relación dirigidas a la disminución o con-
ideal de belleza femenino que con la imagen corporal también trol del peso. Desde la descrip-
resaltaba los rasgos sexuales se- es claro el rechazo que estas pa- ción de Russell en 1979 se han
cundarios, ahora se impone su cientes expresan frente a aque- detectado cada vez más y más
mínima expresión y las mujeres, llas áreas de significación eróti- casos y algunos estudios esti-
especialmente las más vulnera- ca o sexual y que son aquellas man una prevalencia del 2.8%
bles en tanto que adolescentes que pretenden volver inaparentes para la población femenina, lo
inician dietas absurdas, a veces a través de sus conductas res- que haría de este trastorno el más
dirigidas médicamente, para aco- trictivas. También el ejercicio significativo epidemiológica-
modarse a esa nueva exigencia constante, obsesivo, desmesura- mente de todos los trastornos del
producto de la cosificación in- do a veces, es un hallazgo fre- apetito. Estas pacientes tienen
digna e indignante a que son so- cuente que contribuye al gasto una tendencia a la obesidad que
metidas. Cuando poco a poco calórico y que unido al consumo parece ser más importante que
estos "ideales de belleza" em- de purgantes, al vómito autoin- la descrita en la anorexia ner-
piezan a permear también lo ca- ducido y al consumo de anfeta- viosa. Hay que señalar que por
lificado de deseable en la apa- minas pueden ocasionar compli- lo menos el 50% de las pacien-
riencia física masculina, hasta caciones médicas de gravedad tes anorécticas desarrolla com-
ahora inaccesible a esas intru- variable. portamientos bulímicos y que
siones, se empiezan a detectar Todo clínico experimentado ha esta evolución ensombrece el
casos de anorexia en varones tenido pacientes en los que con- pronóstico del cuadro. Por esta
prepúberes. diciones psíquicas determinan razón el término bulimarexia fue
alteraciones del funcionamiento acuñado por Lodahl en 1976.
La imagen corporal neuroendocrino. La amenorrea Luego del episodio bulímico,
La imagen corporal tiene una es una de esas muy frecuentes que como se ha dicho antes es
base neurològica: el homúnculo alteraciones. La amenorrea sue- clandestino y casi siempre noc-
sensorial de la corteza parietal. le aparecer a las pocas semanas turno, sobrevienen sentimientos
Sobre ese sustrato se construye de iniciada la restricción dieté- intensos de naturaleza depresiva
una representación simbólica y tica, se mantiene a lo largo de la y de culpa y vergüenza. Tam-
afectiva que es la imagen psí- evolución del padecimiento y la bién es claro que dificultades
quica del cuerpo; esta imagen reanudación menstrual es, habi- emocionales, en particular aque-
expresa la valoración que el su- tualmente, algo que ocurre cuan- llas ligadas a experiencias de
jeto experimenta por el cuerpo y do la recuperación nutricional abandono o soledad, suelen pre-
sus partes, pero esa autovalo- está en curso. Cuando una pa- cipitar crisis bulímicas. La crisis
108

5. Anorexia y bulimia
es posible porque no se percibe sión a los accidentes, promis- (síndrome de Mallory-Weiss),
la normal sensación de saciedad cuidad e ira paroxística. Subya- alcalosis hipoclorémica, hipoca-
y eso incluye la ausencia de la cen a lo anterior intensos senti- lemia, convulsiones y erosión del
saciedad específica que es la pér- mientos de minusvalía y autome- esmalte dental.
dida de deseo o rechazo de un nosprecio.
grupo particular de alimentos Evolución y pronóstico
una vez que se ha consumido Complicaciones El pronóstico de la anorexia en
una cantidad suficiente de ellos. médicas de los general es malo aunque respon-
trastornos del apetito den mejor las pacientes con es-
Comorbilidad En la anorexia nerviosa la res- tructuras de personalidad histé-
psicopatológica tricción dietética disminuye el ricas, que no han hecho crisis
El cuadro clínico más frecuente- metabolismo basal y la termo- bulímicas, que tienen una apa-
mente asociado a los trastornos génesis, que se expresa en los riencia física atractiva y que ad-
del apetito es la depresión, tanto casos más graves por hipotermia, mitan el sentir hambre. Algunos
que muchos autores afirmaron hipotensión y bradicardia. Tam- autores afirman que habría un
que serían manifestaciones in- bién hay disminución del recam- "curso natural" para la anorexia
completas o equivalentes de tras- bio y génesis de proteínas, dis- de aproximadamente dos años,
tornos del afecto. Ahora se pien- minución de la actividad de la pero en los estudios más repre-
sa que tanto anorexia como buli- bomba de sodio y un mayor ren- sentativos, que son los de Russell
mia son entidades clínicas autó- dimiento de ATP. Por todo lo en Inglaterra, se concluye que el
nomas. La asociación con de- anterior hay una disminución de 43% de las anorécticas terminan
presión, por otra parte, sería más la actividad simpática, un incre- haciendo un trastorno crónico,
una consecuencia de la desnu- mento de las posibilidades de mixto, de anorexia y bulimia.
trición en los casos en que está ansiedad y depresión y una po- Son indicadores de mal pronós-
presente y en la bulimia se trata- sibilidad creciente de que surjan tico la presencia de anteceden-
ría de una concordancia con un episodios bulímicos ligados al tes neuróticos infantiles (berrin-
cuadro distímico ligado a estruc- déficit serotoninérgico específi- ches, onicofagia, enuresis, an-
turas de personalidad altamente co que facilita el comportamien- siedad de separación), padres en
conflictualizadas. to impulsivo. conflicto severo, crisis bulími-
La observación clínica de estas Las pacientes que hacen ejerci- cas, sintomatología depresiva y
pacientes ha mostrado en todos cio suelen obtener por este me- comienzo tardío (después de los
los estudios la presencia de dio una producción endorfínica 25 años) del trastorno.
comorbilidad con estructuras de que ayuda a la no percepción del Algunos autores describen lue-
personalidad patológicas (depen- hambre y al mantenimiento de go de seguimiento por varios
diendo de los estudios, entre el un estado de ánimo que impre- años de pacientes anorécticas,
25 y el 70% de las pacientes siona como optimista y alegre una muy elevada frecuencia de
tienen trastorno de personali- en el que es fácil la negación de trastorno de identidad de género
dad). En las anorécticas se en- la gravedad de lo que les está (lesbianismo).
cuentran frecuentemente perfi- ocurriendo. La bulimia nerviosa tiene mejor
les de tipo narcisista, histérico y Las complicaciones médicas son pronóstico que la anorexia, pero
obsesivo; éstas tienen mejor pro- más frecuentes en anorexia que aproximadamente un 30% ter-
nóstico que aquellas en las que en bulimia; sin embargo, ambas minan en un trastorno crónico
hay componentes de personali- pueden ser letales (según las se- mixto similar al del cuadro
dad esquizoide o fronteriza. Las ries la mortalidad fluctúa entre anoréctico. Al parecer estas pa-
pacientes bulímicas, en cambio, el 5 y el 17%). La muerte ocurre cientes necesitan de un largo
suelen ser más frecuentemente en anorexia por hipotermia, apoyo psicoterapéutico.
afectas de trastorno por dis- bradicardia, shock y muerte. En
control de impulsos, que se ex- la bulimia se han descrito com- Tratamiento
presa en compras compulsivas, plicaciones cardiovasculares por Los trastornos de la alimenta-
despilfarro, abuso de alcohol, dilatación gástrica extrema, he- ción, que como hemos visto tie-
ludopatía, cleptomanía, propen- morragia esofágica post-vómito nen una determinación multicau-
Acta Med Colomb Vol. 22 N° 3 - 1997 109

6. H. Santacruz
sal, requieren un tratamiento medio, se sugiere que las insti- riesgo que potencian al plantear
multidisciplinario que incluye tuciones de tercer nivel de aten- criterios de belleza y atractivo que
psicoterapia individual y fami- ción en salud y que posean uni- incluyen siempre, sea de modo
liar con enfoques comporta- dades de salud mental, constitu- explícito o implícito, una aparien-
mental, cognoscitivo y dinámi- yan clínicas de trastornos de la cia corporal que muchas mujeres
co, que puede ser simultáneo o alimentación que deben incluir no pueden alcanzar. Mientras más
no. Cuando las circunstancias un psiquiatra, una psicóloga clí- se exalte la apariencia física como
orgánicas lo hacen necesario o nica con experiencia en terapia valor indispensable y óptimo para
cuando la pérdida de peso es su- cognoscitivo-comportamental, conseguir la aceptación social, el
perior al 25% del peso mínimo un médico internista, una nu- aprecio del sexo opuesto e inclu-
ideal para la talla y edad del pa- tricionista y una enfermera pro- so ubicación laboral, más nume-
ciente, el tratamiento debe ser fesional. Idealmente estos equi- rosas serán las adolescentes y mu-
hospitalario, ya que esta pérdida pos deben ser asesorados por un jeres jóvenes que pretendan cum-
hace fuertemente proclive a la psiquiatra con especialidad en plir con esos absurdos estereoti-
paciente al desarrollo de com- niños y adolescentes y un endo- pos.
plicaciones cardiovasculares po- crinólogo. Comer bien y de manera balan-
tencialmente letales. Cuando el ceada es un elemento importan-
porcentaje de pérdida es supe- Acciones preventivas te en un estilo de vida saludable,
rior al 30% del peso esperado, la Si, como parece ser claro, los pero es nocivo, en particular para
hospitalización psiquiátrica suele factores de naturaleza familiar y los niños y adolescentes, fomen-
ser muy prolongada (dos a seis psicosocial desempeñan un pa- tar una preocupación de caracte-
meses). En algunos casos será pel esencial en el incremento de rísticas obsesivas alrededor de
necesaria medicación psicotró- la prevalencia de los trastornos la comida, de las calorías, de las
pica, generalmente de tipo anti- de la alimentación, es por su- grasas, del "colesterol", etc.
depresivo. La dieta debe pla- puesto posible pensar en medi- En una cultura tan enajenante
nearse con más o menos 500 ca- das preventivas. como la nuestra, tan llena de
lorías por encima del requeri- En primer lugar debe evitarse de falacias y presupuestos irracio-
miento básico diario y es desea- manera radical el sugerir dietas nales, sólo la aprensión genuina
ble repartirla en seis comidas a adolescentes y mujeres jóve- y la aceptación plena de la pro-
iguales a lo largo del día. Debe nes cuyo exceso de peso en la pia persona, que implica el no
evitarse que la paciente coma mayoría de los casos no es mé- ser igual ni a un modelo ni a los
cantidades grandes de alimentos dicamente significativo. Hay que otros, pueden facilitar una ma-
en una sola comida. No debe recordar que desde el punto de durez psicológica real; a propó-
olvidarse, con respecto a los me- vista clínico-nutricional no se sito de esto hay que recordar la
dicamentos, que dado el estado considera que una persona es enunciación de Sigmund Freud
de desnutrición que presentan obesa sino cuando sobrepasa en cuando afirmó que "el primer
estas enfermas, pueden ser muy más de un 20% el límite supe- Yo es el yo corporal".
vulnerables a los efectos secun- rior del peso ideal para su talla y
darios de ellos. La administra- edad. Bibliografía
ción de ciproheptadina se reco- Mucho más importante aunque 1. F e h e r M, N a d d a f f R, T a z i N. "Fragmen-
tos para una Historia del Cuerpo Humano".
mienda por sus efectos antihista- menos concreta es la necesidad Edit. Taurus. 1991. Madrid.
mínicos y antiserotoninérgicos de que padres, educadores, res- 2. K a p l a n H, Sadock BJ. "Comprehen-
que en la anorexia pueden con- ponsables de los medios de co- sive T e x t b o o k of P s y c h i a t r y V I " . E d i t .
W i l l i a m s and W i l k i n s . 1995. N e w
tribuir a mejorar el apetito. municación de masas, publicistas York.
Dado el creciente número de ca- y por supuesto los profesionales 3. B r u c h H. "Eating Disorders". Edit.
sos que se observa en nuestro de la salud tomen conciencia del Routledge Kegan Paul. 1972 London.
110