Antes de ser mamá, la autora podía dormir hasta tarde, comer caliente y tener conversaciones largas sin preocupaciones. Su casa estaba ordenada y no tenía que lidiar con los peligros de tener hijos. No conocía la felicidad de recibir una mirada de un bebé o de poder calmar su llanto. Ser mamá le ha enseñado el profundo amor que se siente al alimentar y cuidar a un hijo.
38. No imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería la satisfacción de ser madre, no sabía que yo era capaz de sentir tanto...
39. Hoy no imagino mi vida sin esa pequeña sonrisa pícara y traviesa, sin esa huella de chocolate en la pared, sin ese olor a pureza, sin escuchar de unos pequeños labios esa palabra corta y larga a la vez…. “ MAMÁ”